Entre visita y visita a Santo Domingo, Valvanera, Ezcaray y, por supuesto, San Millán de Yuso y de Suso, uno no se puede perder una bodega familiar como es la de David Moreno en Badarán.
Este pueblo riojano tiene una gran oferta gastronómica, pero si además uno va en grupo (unas 10 personas) puede reservar en el restaurante de la misma bodega. Un espacio al lado de la sala de barricas que resulta de lo más placentero a la vez que espectacular.
El último día que pasé por la bodega de David Moreno me encontré con una concentración de coches antiguos. Nada más y nada menos que Ford Mustang. Las instalaciones, ya bonitas de por sí, se convertían casi en un lugar idílico.
Se puede apreciar como tanto en el exterior como en el interior está cuidado hasta el último detalle. Aunque no es una de las bodegas conocidas de La Rioja, la calidad de sus vinos y ese cariz familiar bien merecen una parada, una visita, una comida y lo que caiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario