Con sus manos desnudas y un simple puñado de arena como únicas herramientas, Ilana Yahav quiso inmortalizar para Campo Viejo el nacimiento de su última creación, Dominio, con una pieza de sublime belleza y espectacular serenidad. En tan solo unos minutos, y ante más de 200 personas, la original artista mostró cómo, a pesar de efímero, su arte tiene el poder de perdurar para siempre. Sobre una pantalla de cristal retroiluminada, el milagro del nacimiento del vino fue narrado por la tierra en honor a la propia tierra, la de Campo Viejo, en un acto mágico que puso el broche de oro a la celebración de los 50 años de la marca.
Desde la bodega señalan que “Dominio es un tributo a quienes han contribuido al crecimiento de una marca líder en el mercado vitivinícola nacional e internacional. Un vino excepcional, de gran diversidad aromática, que recoge los auténticos matices de La Rioja”. Este vino es fruto de las cinco fincas consideradas como los mejores viñedos de Campo Viejo: Cañada Valhondo, El Espino, El Cierzo, Caluengo y Barriobusto. Supone un ensamblaje magistral de tres variedades históricas, Tempranillo, Graciano y Mazuelo, que ofrecen un amplio abanico de matices, frutosidad y estructura. Se aprecia en él su excelente evolución durante los 11 meses de barrica nueva, 100% de roble francés, seleccionada en origen por Elena Adell, enóloga de Campo Viejo y autora de Dominio. Dominio, un vino de ayer y de hoy, es según su creadora “un vino que se bebe con placer y que de inmediato quieres mostrar y compartir”.
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