lunes, 14 de febrero de 2011

Enoturismo en el Monasterio de Piedra


A estas alturas pocos deberíamos de dudar de lo que significa la palabra enoturismo, pero sí deberíamos saber la concepción que lleva intrinseca esta palabra. Se trata de un turismo especial en donde los viajeros recorren los paisajes de toda España o del extranjero, llegan hasta el  pueblo más alejado y  conocen cada rincón de esta geografía para degustar el mejor vino. Estas visitas comprenden charlas sobre las características del vino de la zona, historias de su elaboración, anécdotas sobre su descubrimiento a la vez que se disfruta del aroma y del sabor de un buen “caldo”.
El encanto de este turismo se basa en la cata de un buen vino, de disfrutar de buena compañía y de experimentar, todas estas sensaciones, rodeado de naturaleza y aire puro, lejos del bullicio y de los atascos de las grandes ciudades.
En el Museo del Vino del Monasterio de Piedra, en la provincia de Zaragoza, se puede descubrir cómo se elaboraba el vino en la época de los monjes cistercienses. En sus dos plantas ofrece al visitante toda la información acerca de objetos utilizados, métodos de elaboración y características del vino con denominación de origen de Calatayud.
Vídeo sobre el Monasterio de Piedra en otoño, en el programa España directo de TVE.

Muchas personas planifican estos viajes de turismo rural con el fin de alejarse del estrés de la rutina diaria, de tener horarios para todas las actividades sin poder encontrar un minuto de calma y relajación. Esta clase de turismo está cada vez más extendida entre las familias y las parejas que encuentran en él una combinación de historia, actividades al aire libre y una desconexión total del trabajo y de la escuela de los niños.
Otra tendencia en auge es la organización de bodas en ambientes rurales, en medio de la naturaleza y con la mayor simplicidad. Varias agencias organizan estos eventos especiales en los que te ofrecen desde organizar una boda temática en un restaurante rural o en un salón totalmente decorado al estilo siglo 18.
Para aquello novios que no quieran desplazarse luego del banquete existen muchos hoteles para bodas en donde se pueden quedar a dormir desde la pareja hasta los invitados. 
El enoturismo y el turismo rural ofrecen muchas variantes para que las personas que quieran disfrutar de este estilo de vida encuentren el suyo. Conoce el parque natural del Monasterio de Piedra, alójate en sus habitaciones y reserva una visita al Museo del Vino.

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