Un Mencía de "altos vuelos"

Los vinos de El Bierzo han apostado por una uva autóctona, la Mencía. A tenor de los resultados que se están cosechando, el planteamiento parece ser muy positivo. Los premios se reproducen, pero lo que es aún mejor las ventas, también en los mercados exteriores, y los lugares donde se puede disfrutar de estos vinos son cada vez mayores.

De esta forma, la bodega Losada Vinos de Finca triunfa en un negocio que le dará muchas "alas". En esta ocasión serán más de 20.000 botellas de Losada 2008, que sale a la venta después de Semana Santa, las que se destinarán a los vuelos de Primera Clase y Business de todo el mundo operados por la aerolínea alemana Lufthansa, cuyos expertos seleccionaron este vino en una cata ciega en la que sobresalió por sus cualidades: elegancia, nobleza y equilibrio.

Se trata de una gran noticia, ya que esta compañía, que fue galardonada en 2010 con el premio a la Mejor Aerolínea de Europa en los ‘World Airline Award’, pone especial cuidado en su carta de vinos, esmero que fue reconocido con la distinción ‘Most Consistent Wine List’ en los Business Traveller Wine Awards de 2009, año en el que Lufthansa sirvió a sus pasajeros un total de 2,6 millones de litros de vino.

Selección de vinos de Lufthansa
Cada año, Lufthansa convoca de 30 a 35 concursos para elegir sus vinos. Certámenes que se basan en información adquirida de revistas especializadas, Internet, ferias, catas, charlas con especialistas y recomendaciones. No obstante, la selección de los vinos depende, en último momento, de los deseos y gustos de los clientes de la compañía.

La elección no se realiza a partir de la etiqueta o del nombre, sino exclusivamente a través de las cualidades de los vinos: un equipo formado por enólogos externos e internos, junto a Markus del Monego, un consultor suizo que vive en Alemania y acumula los títulos de campeón mundial de sommeliers y Master of Wine, realiza entre 10 y 12 catas al año. Las etiquetas permanecen ocultas y se puntúa con arreglo a un sistema internacional de 20 puntos como máximo.

Las catas tienen como misión determinar si el carácter del vino es el adecuado, y si reúne los requisitos necesarios para servirse a bordo. Se seleccionan preferiblemente vinos con un grado de acidez bajo o con taninos suaves. Se prefieren vinos con un grado de dulzor residual y/o contenido en alcohol algo más elevado, ya que ambos componentes se debilitan cuando el vino se consume en el aire.