A los problemas meteorológicos de una ola de calor, hay que añadir los inconvenientes causados por las limitaciones de transporte aéreo. El gobierno de Canarias se pone manos a la obra y hace todo lo posible por la expansión comercial y de imagen de sus vinos.
La consejera de Agricultura del Gobierno canario, Pilar Merino, señaló esta semana que una ola de calor este verano provocó una reducción en la producción de vino en Canarias. Desde los 14 millones de litros habituales hasta los 6,6 millones en los que se ha quedado la vendimia de este año.
La consejera manifestó que desde 1993 se ha pasado de 2.416 a 9.700 viticultores inscritos en las denominaciones de origen, que a su vez han pasado de una a diez, si bien se mostró partidaria de unificar la marca del vino canario.Las hectáreas de viña han pasado de 3.316 a 8.249 y la producción de vino de denominación de origen de dos millones de litros a seis millones.
Además, se producen otros ocho millones de litros al margen de las denominaciones de origen, cuando antes eran 16 millones, lo que significa que “se ha avanzado en el vino de calidad”, señaló Merino.A estas pérdidas habría que añadir las provocadas en el último año, tras la entrada en vigor de la reglamentación que limita el transporte aéreo de líquidos como equipaje de mano, ha llevado a esta Consejería a la creación de un envase que permite la facturación de botellas de vino (y en general de cualquier líquido) sin riego de que se rompan en el viaje.
Así lo aseguró Pilar Merino, en la presentación de este producto que es pionero en España y que permitirá, según comentó el presidente de la Comisión de Agroindustria de la Cámara de Comercio, Juan Jesús Méndez, frenar unas pérdidas que en el último año el sector vitivinícola “ha estimado en cinco millones de euros, al dejar de vender 800.000 botellas”.
El precio de este producto varía según el formato que se escoja entre los tres tamaños disponibles. Los envases de dos unidades costarán 0,82 euros, los de tres 0,95 euros, mientras que el envase más grande, el que permite transportar seis unidades, tendrá un precio de venta de 1,98 euros. Por su parte, el representante del sector vitivinícola y bodeguero de Canarias, Jesús Corvo, exigió que “los envases no sumen peso a efectos de transporte aéreo para evitar que se cobre más a los pasajeros por su uso”.
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