Enoturismo 360

jueves, 29 de noviembre de 2007

El Grupo Dominio de Tares, nuevo socio mayoritario de la bodega gallega Lusco do Miño

‘Viñedos y Bodegas Dominio de Tares’, ‘Bodega Dominio Dostares’ y la mítica bodega de la D.O. Rías Baixas son los tres pilares de un grupo vitivinícola basado en las variedades autóctonas y el respeto por el terruño.

Dominio de Tares (El Bierzo, León), Dominio Dostares (en Pajares de los Oteros, León) y Lusco do Miño (Rías Baixas, Galicia) representan los valores de la uva y de la tierra, y responden al empeño de apostar por las variedades autóctonas de calidad, mimando cada viñedo para que Mencía, Godello, Prieto Picudo y Albariño rindan al máximo en su expresión.

Se consigue así extraer toda la personalidad de cada pago y, a través de cuidadosas vinificaciones individuales, convertirla en vinos grandes y diferentes que enamoran al primer sorbo. Vinos fruto de sutiles ensamblajes, elegantes y de fuerte personalidad, llenos de entusiasmo, de compromiso con la calidad y con el consumidor.

Lusco do Miño se ubica en la localidad de Salvatierra do Miño (Pontevedra). Cuenta con seis hectáreas de magníficos viñedos de Albariño, de más de treinta años de edad, que rodean al Pazo Piñeiro, principal edificio de la finca. Los vinos allí elaborados, ‘Lusco’ y ‘Pazo Piñeiro’ —auténticos vinos de guarda—, gozan de una merecida reputación en el mundo del Albariño y tienen casi consideración de mitos. Figuras tan destacadas como las de Thomas Matthews (Wine Spectator), Stephen Tanzer (International Wine Cellar) o Gerry Dawes (Santé Magazine) han otorgado elevadas puntuaciones a las más recientes añadas de estos vinos. Por si fuera poco, ‘Pazo Piñeiro 2005’ y ‘Lusco 2005’ son los albariños que mayor puntuación han obtenido de Robert Parker. El influyente gurú les asignó recientemente 92 y 91 puntos, respectivamente.

En la operación cerrada ayer, el Grupo Dominio de Tares se ha convertido en socio mayoritario de la bodega Lusco do Miño. El Grupo, asegura que la nueva situación “nos permitirá, gracias a la calidad del viñedo y a nuestro potencial creativo, dar un nuevo impulso a Lusco do Miño y a sus vinos. En breve comenzará la construcción de una nueva bodega, equipada con la más alta tecnología para la elaboración de vinos blancos”.

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