Noticia publicada en la publicación Mercados del Vino y la Distribución
J.S.
Nadie se imaginaba que los clásicos del pop de los años 80 y de los 90 potenciarían los aromas y sabores del nuevo Rioja de Bodegas Bilbaínas. Según Adrian North, Director del Departamento de Psicología Aplicada de la Universidad Heriot Watt de Edimburgo (Escocia), este tipo de música lo consigue en Viña Zaco, un monovarietal elaborado con el 100% de uva tempranillo.
VIÑEDOS DE VIÑA ZACO.
Tras la publicación de este estudio que ponen de relieve los efectos de la música en la percepción degustativa del vino, nace el primer vino Rioja que marida con música. Esta percepción se asocia a la "teoría de detonantes cognitivos", que sostiene que la música prepara al cerebro para que responda de una forma ante el sabor de un vino.
Viña Zaco ha sido concebido como el Rioja del siglo XXI y preparado para una nueva generación de consumidores. Rompedor, moderno y rebelde, este vino sacude convencionalismos. Es un Rioja fresco y afrutado que pretende causar sensación en el mercado del vino. Su propuesta es clara: ofrecer la máxima expresión frutal del Tempranillo y remover los cimientos del proceso de crianza tradicional. Con VIÑA ZACO 2005, Bodegas Bilbaínas marca el inicio de una era en la que aspira a convertirse en referente de la nueva Rioja.
Un giro contemporáneo
Esta manera de acercarse al Rioja flexibiliza el proceso de elaboración y dirige los esfuerzos hacia un único objetivo: producir vinos en su mejor expresión. Todo ello fruto de una mentalidad abierta y una clara voluntad de innovación. No hay otra norma.
El nuevo vino de Bodegas Bilbaínas se libera de las restricciones tradicionales y crea un Rioja diferente, de personalidad intensa y rebelde. Los elementos clásicos del proceso de crianza se utilizan a conveniencia, sin estándares fijos ni patrones inamovibles. Se trata, en definitiva, de desmitificar lo antiguo y crear un concepto nuevo y joven.
Así, la barrica se utiliza para matizar la expresión del vino pero se desprende de las reglas de envejecimiento heredadas y se considera simplemente a punto cuando la fruta alcanza todo su potencial, es decir, entre 8 y 12 meses. Diego Pinilla, enólogo de VIÑA ZACO, será el encargado de identificar, año tras año, el momento idóneo para el embotellado del vino.
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